La próstata es la encargada de ayudar a producir el semen y se halla rodeando parte de la uretra, un pequeño tubo que conduce la orina fuera de la vejiga y por el pene hacia el exterior. Forma parte de los órganos reproductores masculinos y presenta el tamaño aproximado de una nuez.
El cáncer de próstata es uno de los tipos de cáncer más comunes en todo el mundo. Se estima que, en la actualidad, uno de cada nueve hombres será diagnosticado con cáncer de próstata en el transcurso de su vida. De ahí que resulte fundamental conocer cómo prevenir este tipo de cáncer.
Principales síntomas del cáncer de próstata
Los signos y síntomas del cáncer de próstata más frecuentes son los siguientes:
- Micción frecuente
- Flujo miccional débil o interrumpido, hasta el punto de tener que hacer fuerza para vaciar la vejiga
- Sangre en la orina
- Urgencia de orinar con frecuencia durante toda la noche
- Sangre en el líquido seminal
- Disfunción eréctil
- Dolor o ardor al orinar (no es muy frecuente)
- Molestias al estar sentado, que se producen por un aumento de tamaño de la próstata
Prevención del cáncer de próstata
La edad
En cierto modo, se dice que el cáncer de próstata no se puede prevenir del todo. Hay ciertos riesgos, tales como la edad, la raza o los antecedentes familiares, que pueden exponer a cualquier paciente a ello sin que esto se pueda controlar.
Precisamente, este tipo de cáncer ocurre por regla general en hombres de edad avanzada . El promedio de edad entre los pacientes que sufren de este cáncer se sitúa en torno a los 66 años . Es mucho más infrecuente la aparición del cáncer de próstata en hombres menores de 40 años.
No obstante, hay una serie de medidas que se pueden llevar a cabo para la detección del cáncer de próstata .
La edad es, precisamente, un elemento a tener en cuenta para la prevención. Es muy recomendable llevar a cabo una revisión a los 45 – 50 años y, posteriormente, cada uno o dos años dependiendo de lo que hayan dictaminado los resultados de las primeras pruebas efectuadas.
Revisiones habituales con un especialista médico
Estas pruebas en cualquier clínica de urología consisten en la exploración mediante tacto rectal y análisis clínicos en sangre con PSA (marcador tumoral prostático) y función renal. Mediante el tacto rectal, el médico será capaz de palpar la próstata para detectar si se halla o no en buen estado.
Al mismo tiempo, se lleva a cabo un análisis de orina para descartar infección o sangre durante la micción. De manera opcional, el paciente puede realizarse una ecografía .
Estas revisiones habituales posibilitan que las probabilidades de curación de cualquier cáncer de próstata sean muy altas. Sobre todo al tratarse de un tipo de cáncer que se suele detectar en edad temprana. Hasta el punto de que muchos pacientes mejoran solamente con las revisiones y la medicación sin necesidad de ser intervenidos quirúrgicamente.
Medicinas
Hay algunas medicinas que también pueden ayudar a la prevención del cáncer de próstata:
- Inhibidores de la 5-alfa reductasa (para el uso de estos medicamentos hay que consultar previamente con el médico)
- Aspirina : se está estudiando si el consumo de una aspirina diaria podría repercutir positivamente en el cáncer de próstata
Alimentación saludable, actividad física y peso corporal
Hay tres elementos de prevención que tienen que ver con el peso corporal , la actividad física y la alimentación . En este sentido, es importante y recomendable tomar una gran variedad de frutas y verduras cada día, mantenerse físicamente activo y tener un peso saludable.
Una dieta rica en folato (una vitamina B) ayuda a prevenir este tipo de cáncer. El folato suele estar muy presente en alimentos como los espárragos, el zumo de naranja, las espinacas, las judías y los plátanos. También es importante introducir en la dieta el consumo de tomates, ya que contienen licopeno.
Diversos estudios sugieren que el consumo de vitamina E y otros complementos vitamínicos o minerales como el selenio pueden reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata. Aunque hay que decir que estos estudios aún se encuentran en fase experimental, por lo que para ello habrá que consultar previamente con un médico.
La actividad física es otro de los elementos estrechamente relacionados con la salud, ya que permite la eliminación de toxinas y sustancias nocivas que quedan en el organismo. Caminar a buen ritmo o montar en bicicleta al menos 30 minutos 2 – 3 veces a la semana es ideal para mantenerse activo. Una práctica que no solo va a resultar beneficiosa para la prevención del cáncer de próstata sino para otras enfermedades.
Por último, la obesidad es un factor de riesgo importante en este tipo de cáncer. La alimentación saludable y la actividad física serán valores importantes para mantener un peso saludable.
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